El 30 de octubre de 1989 el virtuoso guitarrista norteamericano Joe Satriani publicaba "Flying in a Blue Dream" su tercer álbum de estudio. Tras el sorprendente éxito logrado con su anterior disco "Surfing with the Alien" publicado en 1987, sin duda un álbum esencial dentro del rock instrumental, Satriani iba más allá con este nuevo trabajo; composiciones más evolucionadas, nuevos efectos de guitarra, experimentación, más de una hora de duración cuando su antecesor apenas superaba los 30 minutos y por primera vez, se atreve a cantar algunos de los temas del álbum. El enigmático título del disco es un homenaje a su padre, fallecido durante la grabación del mismo, que se llevaría a cabo en varios estudios de grabación en California. Los más utilizados serían los estudios Fantasy en Berkeley, ciudad donde Satriani había realizado su actividad docente como profesor de guitarra a alumnos tan famosos como Kirk Hammett de Metallica, David Bryson de Counting Crows, Kevin Cadogan de Third Eye Blind, Larry LaLonde de Primus o Alex Skolnick de Testament. El álbum sería distribuido por su sello habitual Relativy Records. Durante la grabación del álbum el virtuoso guitarrista se haría cargo también del bajo, el banjo, los teclados y la armónica, Jeff Campitelli de la batería y John Cuniberti del sitar y la percusión además de compartir la producción del álbum con el propio Satriani. El álbum sería de nuevo un gran éxito alcanzando el puesto 23 en la lista Billboard, disco de oro al vender más de medio millón de copias en los Estados Unidos y lograr su tercera nominación a los premios Grammy en 1991 en la categoría de mejor interpretación instrumental de rock para orquesta, grupo o solista.
Las canciones que hoy recordaremos de este gran trabajo son la balada "I believe" publicada como primer sencillo de promoción del álbum donde descubríamos por primera vez la voz de Satriani y que además cuenta con la colaboración del gran batería de sesión Simon Phillips, quien había trabajado previamente con Gary Moore, Judas Priest, Mike Oldfield o Michael Schenker entre otros. Otro tema destacado es "Big Bad Moon" otra composición cantada por Satriani con un riff de guitarra pegadizo y un buen trabajo a la armónica.
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